Poesia, narrativa, música y todo lo que sea plasmar pensamientos y sentimientos en forma de letras, fonemas o acordes.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Imaginar y escribir.

Siento aún tu olor impregnado en los poros de mi mano.
Aún no hemos hecho el amor, por eso te debo...
Paseos noctívagos, alrededor de 15 poemas, y varios orgasmos.
Echaba de menos la armonía perfecta de 2 cuerpos entrelazados.
La caída sensual de un cabello sobre una espalda.
Las cajas llenas de sonrisas.
Dicen que la escritura es la lengua de los rebeldes.
Imagino y escribo… humedezco mis labios en el papel
Siento tus caricias escritas en verso.
Y tu cuello en hipérboles.
Me sentiría feliz si no supiese que imaginar y escribir,
Es un vil intercambio.
Intercambiar tu respiración entrecortada o el dulce destello de tus pupilas.
Por besos aplastados y silabas irrisorias.


Minicuento de una vida.

La vida es una partida de póker tragicómica.
A veces Desasosiego me invade, y pudre mis venas con su lánguido calor.
A veces Soledad me arropa con su abrazo agridulce.
A veces Inseguridad hace que mi alma se entrenude, y espere abatida tiempos mejores.
A veces Envidia hace que brinde un obtuso voto a un reflejo.
A veces Pereza incita a mi organismo a pasarse las horas en standby.
A veces Intoxicación me abrasa el interior de mi esencia.
Ayer encontré a Seguridad, me estrechó entre sus torneados brazos.
Ayer descubrí a Compañía, tomamos una copa juntos.
Apareció Satisfacción, me invito y retozamos en su casa. Voluntad estuvo esperando en la puerta todo el tiempo a mi regreso.
Y juntos encontramos a Remedio, quién desvaneció todas las quimeras.

domingo, 6 de noviembre de 2011

32 razones.

                                                                                                     Para Cristina.


Odio no poder hacer profundo cada verso.
Odio cuando tengo la necesidad de huir.
Odio el complicar mis relaciones.
Odio la cobardía pero mucho más la desgana.
Odio que los demás entablen una estúpida norma.
Odio cuando no amo.
Odio la sobriedad de las caricias.
Odio las cicatrices de mi psique.
Odio la línea recta.
Odio la violencia exacerbada en el atasco.
Odio que el whisky barato me mate cada sábado.
Odio cuando el amor se desdibuja.
Odio las paredes que hablan.
Odio la sed de nostalgia.
Odio que el desasosiego me folle.
Odio a lobos con piel de Emidio Tucci.
Odio no valorarme.
Odio cuando soy el autarca de mi cama.
Odio no ser ya un niño.
Odio mis anhelos yonkis y desdentados
Odio la cárcel de apariencias en la que vivo.
Odio ser políticamente correcto.


sábado, 5 de noviembre de 2011

Notas a ras de cuello.

Observo la aguja del vinilo rascando el opaco material.
Descargas de herzios taladran mi espacio
El aire se hace éter y fluye de forma caprichosa.
Poco a poco, nota a nota, corchea a corchea,
Trepan por cada poro de mi cuello
¡Volad volad, acordes desplazados¡

Silencios y blancas invaden la mañana.
Tramo final, receptáculo auditivo.
Acordes como  seres desvestidos
 Dulce anhelo que queda perpetrado.
¡Volad volad, acordes desplazados¡

Ritmo, sé gangrena en mi cuerpo
Convulsiona y estremece este corazón.
Transpórtame al primer amanecer
Que vio nacer al delicioso sonido.
¡ Volad, voldad, acordes desplazados¡

Armonía, lubrica mis oídos en el efímero alba
Sosiego, dolor, y crudeza
Concordando en equilibrio perfecto,
Llego al término de la mañana
¡Volad, volad, acordes desplazados¡